Spring Break 2008

Estas vacaciones no han salido como lo planeadas. Inicialmente me quería ir a Israel, entre otras para aprovechar que el destino es la locura y no nos piden visa a los Colombianos, pero ese tiquete resultó ser demasiado caro para mi bolsillo. Luego tenía planes de ir a California a visitar un tinieblo, pero el asunto se enfrió y el viaje quedó en veremos. Mi mejor amigo, Carlos, quién supuestamente me iba a visitar para mis 30 y no vino, preciso podía venir a visitarme esta semana, pero según el yo me tiré la visita por haber dicho alguna vez que me iba dizque definitivamente de Californication. En cambio, estoy aquí con piedra, pasándola con mi computador, sin el buen clima de California ni la buena compañía de my chemical bro.

Lo que comenzó con un inocente concierto de Matthew Dear el jueves pasado, se convirtió en un interminable fin de semana de rumba hasta la noche del lunes con un tremendo concierto de El Guincho, un man del que me escucharán hablar un resto por estos lares de ahora en adelante. Salí tanto y a rumbas famosas en la comunidad gay de NYC que empecé a reconocer caras de la gente que sale todos los dias... básicamente me convertí en uno de ellos. No fué placentero en realidad, fué jartísimo de hecho.

Mañana cumple años mi buena amiga Carolina Soto y parece que vamos a celebrar, pero probable y sorprendentemente, como que lo vamos a hacer en NJ. Para mi mejor, porque dejo de pagar el peaje del túnel para entrar a NY que ya cuesta 8 dólares. Eso una de las cosas que van a cambiar cuando me mude a Hoboken.

Vamos a ver cómo sigue evolucionando esta semana... por ahora hoy recibí unas buenas noticias de alguien que me odiaba, pero ya no, y de hecho me pidió disculpas indirectamente, mañana probablemente me voy a tomar unos margaritas para celebrarle los 29 a una más de las que teme llegar a los 30, el sábado ir a un concierto más, pero esta vez con mi estimado housemate Sam, y eventualmente trabajar. No parece que me vaya a quedar tiempo para eso...