El reconocimiento al mejor baterista este año volvió a cambiar de dueño. Christopher Bear, el baterista de Grizzly Bear, y uno de los dos integrantes iniciales de esta banda, se lució. De hecho, no solo el se lució... toda la noche estuvo lúcida (llena de lúcidos, osea, de los que se lucen... umhhh ok, estuvo malo).
La magia comenzó con Beach House. Beach House con tan sólo dos personas en el escenario llenaron el Bowery con una guitarra bien rara, una fuerte percusión, y un organo/sintetizador que a Sam le molesta escuchar pero a mi me encanta. Victoria Legrand, la cantante, sonó fantástica encima de esos sonidos típicos de su álbum, alegóricos como al mar pero producidos por sus máquinas, y Alex Scally, el otro integrante, nos impresionó con una guitarra que, umhhh, no sonaba como guitarra. Pero Grizzly Bear eran los que supuestamente iban a llevar la batuta de este paseo y la supieron sostener. Qué les puedo decir... sin palabras. Bueno, si tengo unas...
Grizzly Bear comenzó siendo una banda con dos integrantes, sacaron un álbum decente titulado Horn of Plenty (con un entretenido disco extra de remixes), encontraron dos integrantes más que les salieron de primera categoría, se fueron a refugiar a las casas de la mamá y de abuela de uno de ellos (Ed) y entonces crearon uno de los albums Sonoros del 2006, Yellow House. Este álbum fué uno de mis favoritos del año pasado, es hermoso y fué maravillosamente creado gracias a los cuatro integrantes de la banda: Edward Droste, Christopher Bear, Daniel Rossen y Chris Taylor.
En serio, no hay uno solo de ellos que haga menos que el otro y eso se puede concluir en vivo y en directo. Aunque Ed y Daniel sean las voces principales, Chris y Christopher colaboran con vocales, y vocales bien particulares. Por ejemplo, Chris hace las voces que suenan femeninas y Christopher hace sonidos con la boca que uno pensaría que hay un instumento más por ahí siendo tocado... pero no, lo único que se mueve por ahí es su boca.
Yo iba listo a entregarle mi más profunda admiración a Ed, como buen lider de la banda, pero Christopher, el baterista, fué el que más me impresionó. También debo destacar a Chris, el bajista, flautista y encargado de los samples, y a Daniel... un super guitarrista. Si ven? Todos cuatro fueron la locura. Pero volvamos a Christopher. Este man tocaba la batería, como le gusta a mi tío, con ahinco. Tocaba los timbales y tambores con las manos, de manera delicada y no delicada, así como uno puede escucharlos en el álbum, precisos cuando deben ser e imprecisos cuando la idea es que no lo sean... man, grababa con destreza el golpeteo de los palitos contra el borde de sus tamborines. Viejo, en serio, a tu salud!
(si, me estoy tomando una cerveza).
Grizzly Bear en vivo suenan diferente al álbum. Se nota que planean el show mucho más allá que sólo pensar el orden en el que van a tocar sus canciones y eso se merece unas grandes felicitaciones. Interpretar con éxito casi todo su álbum, favorito para muchos, de una manera diferente en vivo, es todo un dón y creanme que Grizzly Bear lo posee. En vez de contarles canción por canción detalles acerca de que tan del putas suenan y lo diferentes que son, lo mejor es que vayan a verlos porque yo me quedaría muy corto. Sin embargo, les digo que antier sólo tenía cuatro bandas en mi cabeza que me hayan tramado en vivo con este estilo y ahora tengo el placer de decirles que tengo cinco. [fotos del show (robadas)]
[Video: Grizzly Bear - Knife]
[Link: BrooklynVegan también le hizo un review al show]
La magia comenzó con Beach House. Beach House con tan sólo dos personas en el escenario llenaron el Bowery con una guitarra bien rara, una fuerte percusión, y un organo/sintetizador que a Sam le molesta escuchar pero a mi me encanta. Victoria Legrand, la cantante, sonó fantástica encima de esos sonidos típicos de su álbum, alegóricos como al mar pero producidos por sus máquinas, y Alex Scally, el otro integrante, nos impresionó con una guitarra que, umhhh, no sonaba como guitarra. Pero Grizzly Bear eran los que supuestamente iban a llevar la batuta de este paseo y la supieron sostener. Qué les puedo decir... sin palabras. Bueno, si tengo unas...
Grizzly Bear comenzó siendo una banda con dos integrantes, sacaron un álbum decente titulado Horn of Plenty (con un entretenido disco extra de remixes), encontraron dos integrantes más que les salieron de primera categoría, se fueron a refugiar a las casas de la mamá y de abuela de uno de ellos (Ed) y entonces crearon uno de los albums Sonoros del 2006, Yellow House. Este álbum fué uno de mis favoritos del año pasado, es hermoso y fué maravillosamente creado gracias a los cuatro integrantes de la banda: Edward Droste, Christopher Bear, Daniel Rossen y Chris Taylor.
En serio, no hay uno solo de ellos que haga menos que el otro y eso se puede concluir en vivo y en directo. Aunque Ed y Daniel sean las voces principales, Chris y Christopher colaboran con vocales, y vocales bien particulares. Por ejemplo, Chris hace las voces que suenan femeninas y Christopher hace sonidos con la boca que uno pensaría que hay un instumento más por ahí siendo tocado... pero no, lo único que se mueve por ahí es su boca.
Yo iba listo a entregarle mi más profunda admiración a Ed, como buen lider de la banda, pero Christopher, el baterista, fué el que más me impresionó. También debo destacar a Chris, el bajista, flautista y encargado de los samples, y a Daniel... un super guitarrista. Si ven? Todos cuatro fueron la locura. Pero volvamos a Christopher. Este man tocaba la batería, como le gusta a mi tío, con ahinco. Tocaba los timbales y tambores con las manos, de manera delicada y no delicada, así como uno puede escucharlos en el álbum, precisos cuando deben ser e imprecisos cuando la idea es que no lo sean... man, grababa con destreza el golpeteo de los palitos contra el borde de sus tamborines. Viejo, en serio, a tu salud!
(si, me estoy tomando una cerveza).
Grizzly Bear en vivo suenan diferente al álbum. Se nota que planean el show mucho más allá que sólo pensar el orden en el que van a tocar sus canciones y eso se merece unas grandes felicitaciones. Interpretar con éxito casi todo su álbum, favorito para muchos, de una manera diferente en vivo, es todo un dón y creanme que Grizzly Bear lo posee. En vez de contarles canción por canción detalles acerca de que tan del putas suenan y lo diferentes que son, lo mejor es que vayan a verlos porque yo me quedaría muy corto. Sin embargo, les digo que antier sólo tenía cuatro bandas en mi cabeza que me hayan tramado en vivo con este estilo y ahora tengo el placer de decirles que tengo cinco. [fotos del show (robadas)]
[Video: Grizzly Bear - Knife]
[Link: BrooklynVegan también le hizo un review al show]
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