My Chemical Bro

Venga les cuento un poco acerca de mi mejor amigo.


Yo soy hijo único de madre soltera. Siempre de pequeño quize tener un hermano o hermana menor pero siempre que le insistía a mi madre al respecto, la conversación cambiaba rápidamente. Eventualmente encontré más de lo que buscaba, conocí a Carlos Hurtado.

En el 2000, creo, llegué a dictar mi clase de Cálculo Integral en los Andes y lo primero que noté fué un alumno bien particular... un man que tenía el pelo engomado, con el peinado de Wolverine y pintado de azul. Para completar, el bobo se hizo notar más cuando no creyó que yo iba a ser el profesor de la clase y pidió que me saliera del salón diciendo que dejara la broma del profesor falso para otra clase.

La clase siguió y rápidamente cometí el error de hacerme muy amigo de uno de mis alumnos. Pronto nos encontramos en el mismo tipo de rumbas, haciendo las mismas cosas, almorzando juntos en la universidad y en general con gustos muy similares (música y algunas bobadas), incluyendo el gusto por las matemáticas. Eso fué una de las cosas que me hizo sentir cercano y con ganas de apadrinarlo. Carlos tenía un gusto sincero e inocente por las matemáticas, y en general el era tan chistoso y con tan buena energía, que me impulsó a encompincharme con el no sólo en el salón de clase.

De hecho era como si escondiéramos algo porque en el salón de clase era como si no nos conociéramos, pero cualquiera que fuera a una fiesta Pink o a In Vitro, se daba cuenta como era el teje y maneje en realidad, pero yo quería evitar que pensaran que el man se estaba sacando buenas notas por ser amigo del profe en vez de merecérselas de verdad. Una vez el curso se acabó hay si que no había que disimular nada y de ahí en adelante todo el mundo nos vio pa'arriba y pa'abajo. Era chistoso a veces que nos preguntaran si eramos hermanos porque físicamente no nos parecemos ni cinco, sin embargo, si nos dejaban echar lora y parchar juntos un rato, cualquiera se hacía facilmente a la idea.

Carlos luego empezó a tomar cursos de matemáticas, yo lo ayudaba cuando podía, y en fin, fuimos como hermanos los últimos tres años que yo viví en Bogotá. De rumba en Bucaramanga, su afición por los Red Bulls, la imparable fumadera, los vicios que compartimos, la organizadera de fiestas en Bogotá como Human Pattern, sus ganas de casarse apenas conoce a una vieja, y en fin, tantas historias que me pasan por la cabeza ahorita que la noche no me alcanzaría para relatarlas... mejor no comenzar.

Yo soy pésimo para recordar cumpleaños, fuera del de mi madre o el de mi abuela, sin necesidad de mirar el calendario, pero el 30 de Agosto de cada año, esté donde esté, nunca se me olvida que este loco está de sapo verde. Charlie, Carlitos, Carlangas: Feliz cumpleaños una vez más. El regalo? Tu sabes que Chemical Brothers fueron para mi un punto decisivo en mi afición por la música. Pues bueno, tu eres mi Chemical Bro. [más fotos]