Durante el finde conocí a Jarri Yeti, el que maneja uno de los blogs de música que leo a diario, Yeti don't dance. Lo conocí en un show de Junior Boys, otra de las mejores cosas que le ha pasado a la música electrónica este año, porque de hecho gracias a él fué que pude entrar gratis. El man regaló un par de boletas en su blog y este pecho se las ganó. Es más, gracias a Yeti, pues nos consiguió un par de pases para el VIP, Mr. Mustard y yo nos tomamos cada uno como 4 coronas por 1 dólar cada una, con tip incluido... le aseguro que usted no puede conseguir un mejor negocio que ese y menos en un club! Es que estoy considerando subirlo de nivel y todo entre mi lista de links.
Pero bueno, y Junior Boys? No fué Hot Chip. Haber leido comparaciones con mi banda favorita del año en la blogosfera, fue una de las razones que me hizo pegar el viaje a Brooklyn, pero nada que hacer... Hot Chip no tiene igual. Sin embargo, no puedo negar que la música de Junior Boys sea buena, de hecho estoy disfrutando un resto sus dos albums ahorita mismo, sino que el lugar de la mejor banda de música electrónica este año ya está ocupado y creo que no caben dos.
La música de Junior Boys me recuerda un poco a Depeche Mode, pero mucho más moderna y más calmada a la vez... no fue muy inteligente de mi parte conocerlos primero en un concierto. Su música es como para hacerse familiar con ella primero en la casa estudiando o trabajando, o teniendo una cena estilizada (y super moderna) con alguien que uno quiera. Y es que Matt, uno de sus integrantes (son apenas dos), lo ratifica con su actitud. Matt toca el sintetizador, es el caribonito de la banda, es la calma total y le quita las ganas de bailar a cualquiera que se intente animar con su cara de (y mirada de) que foco...
Jeremy, en cambio, llega a sudar tocando el bajo (también hay batería, pero no hay guitarra). Es también el encargado de hablar y decir Hi Brooklyn, are you having a good time? Así que por eso fué mi víctima a la hora de pedir un autógrafo para mi nueva adquisición, su último álbum llamado So This Is Goodbye, cosa que no fué difícil pues esa noche eramos VIP. La conversación, por supuesto, fue de lo más estúpida de mi parte hablando de lo bonita que era la cubierta del nuevo álbum y del diseño de su nuevo website... la verdad, y se la dije, era que no tenía nada que hablar con ellos acerca de su música, pues apenas hace como un par de semanas que los había escuchado por una vieja recomendación de Pitchfork que tenía sin saldar.
Si la próxima vez que se presenten en NY lo vuelven hacer por poco, como esta vez, 15 dolares, les vuelvo a hechar un ojo... y ojalá que sea en un lugar como postmoderno o algo así, como su música, y con Yeti presente para que me cole en el VIP! [fotos del show]
Pero bueno, y Junior Boys? No fué Hot Chip. Haber leido comparaciones con mi banda favorita del año en la blogosfera, fue una de las razones que me hizo pegar el viaje a Brooklyn, pero nada que hacer... Hot Chip no tiene igual. Sin embargo, no puedo negar que la música de Junior Boys sea buena, de hecho estoy disfrutando un resto sus dos albums ahorita mismo, sino que el lugar de la mejor banda de música electrónica este año ya está ocupado y creo que no caben dos.
La música de Junior Boys me recuerda un poco a Depeche Mode, pero mucho más moderna y más calmada a la vez... no fue muy inteligente de mi parte conocerlos primero en un concierto. Su música es como para hacerse familiar con ella primero en la casa estudiando o trabajando, o teniendo una cena estilizada (y super moderna) con alguien que uno quiera. Y es que Matt, uno de sus integrantes (son apenas dos), lo ratifica con su actitud. Matt toca el sintetizador, es el caribonito de la banda, es la calma total y le quita las ganas de bailar a cualquiera que se intente animar con su cara de (y mirada de) que foco...
Jeremy, en cambio, llega a sudar tocando el bajo (también hay batería, pero no hay guitarra). Es también el encargado de hablar y decir Hi Brooklyn, are you having a good time? Así que por eso fué mi víctima a la hora de pedir un autógrafo para mi nueva adquisición, su último álbum llamado So This Is Goodbye, cosa que no fué difícil pues esa noche eramos VIP. La conversación, por supuesto, fue de lo más estúpida de mi parte hablando de lo bonita que era la cubierta del nuevo álbum y del diseño de su nuevo website... la verdad, y se la dije, era que no tenía nada que hablar con ellos acerca de su música, pues apenas hace como un par de semanas que los había escuchado por una vieja recomendación de Pitchfork que tenía sin saldar.Si la próxima vez que se presenten en NY lo vuelven hacer por poco, como esta vez, 15 dolares, les vuelvo a hechar un ojo... y ojalá que sea en un lugar como postmoderno o algo así, como su música, y con Yeti presente para que me cole en el VIP! [fotos del show]
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